La hermandad de los Dolores completó ayer, víspera de la festividad de los Siete Santos Fundadores de la Orden Servita, el azulejo que desde el pasado 9 de mayo preside las nuevas dependencias de la cofradía en la plaza de Capuchinos. Las nuevas piezas consisten en los escudos de la corporación nazarena y de los Siervos de María y están situados a ambos lados del retablo cerámico, manteniendo todos el mismo diseño y realización.
Todos estos azulejos, que han sido donados a la hermandad por un grupo de hermanos y devotos, han sido diseñados por Francisco Javier Sánchez de los Reyes y realizados por el ceramista Ángel Lora. El de la Virgen de los Dolores, que fue bendecido por el consiliario de la hermandad y vicario general de la Diócesis, don Francisco Jesús Orozco Menjíbar, representa a nuestra titular cobijada en una hornacina y ataviada con el terno de Alburquerque. Arriba, del escudo de la ciudad de Córdoba penden dos guirnaldas de laurel decoradas con rosas de pasión y crespones negros.
En los dos azulejos menores, se reproduce una interpretación del escudo de la hermandad que figura en la vidriera de la escalera de acceso al camarín de la Virgen. En el otro figura el emblema principal de los Siervos de María. Sobre ambos, se reproduce la leyenda "Regina Martyrum, ora pro nobis", que desde mediados del siglo XIX figuró en las convocatorias del septenario.
