Como viene siendo tradicional, el jueves santo a las 12 de la mañana, tendrá lugar tras el rezo del Ángelus y de la Corona Dolorosa, el Solemne Traslado de nuestros Sagrados Titulares a sus pasos procesionales.
Es un momento breve, pero lleno de emoción, al que te invitamos a asistir.
miércoles, 23 de marzo de 2016
miércoles, 16 de marzo de 2016
viernes, 11 de marzo de 2016
Cartel Viernes de Dolores 2016
Presentación del cartel ‘Viernes de Dolores 2016’
El eje vertebrador
de las mayores devociones populares cordobesas a lo largo de la historia no es
otro que el de los Santos Mártires que veneramos en la basílica de San Pedro.
Este “tesoro mayor de la ciudad”, como proclama la centenaria lápida que adorna
el exterior de su suntuosa capilla, fue protagonista en la aparición de nuestra
patrona, la Virgen
de la Fuensanta ,
y en ese juramento de San Rafael al padre Roelas que los cordobeses nos sabemos
de memoria desde nuestra infancia.
En esta trilogía devocional tan
cordobesa cuenta desde el siglo XVIII con un cuarto elemento que no es otro que
Nuestra Señora de los Dolores. La predilección de los cordobeses, como quedará
patente en siete días, es sólo un elemento de los que justificarían
sobradamente esta elección, aunque hoy nos vamos a fijar en otro, muy
específico, y que hace que una advocación universal como la de nuestra Dolorosa
lleve aparejado con fuertes fundamentos mariológicos un atributo que la hace
ser más cordobesa aún si cabe.
El
profeta Jeremías ya anunció que los dolores de María, después de los de Cristo,
serían los más atroces en una frase poética que, en latín, figura en el
frontispicio que corona la embocadura de su camarín y que así nos lo recuerda
cada vez que entramos a esta iglesia: “Inmenso como el mar es tu dolor”, y que
don Ángel Redel colocó con todo acierto cuando diseñó este retablo.
La doctrina de la Iglesia nos señala que
sufrió en su corazón lo que su Divino Hijo padeció en su carne y por este
motivo se le reconoce como Reina de los Mártires, incluido con justicia en la Letanía Lauretana.
Esta hermandad no ha estado ajena a esta tan bella advocación y durante siglos
ha figurado este título en convocatorias de cultos, pliegos de indulgencias,
patentes de hermanos o devocionarios, impresos todos en fino papel de hilo.
Esa
Letanía Lauretana es el punto de partida que usa nuestro hermano Pablo García
Baena para construir el monumental edificio poético que es su ‘Cántico de los
Santos en honor de Nuestra Señora de los Dolores de Córdoba’, publicado por
primera vez en la revista ‘Cántico’ en el Año Mariano de 1954 y recogido luego
en el libro ‘Óleo’ cuatro años más tarde.
Estos
versos, situados por derecho propio entre las grandes obras de García Baena,
forman parte de la corona poética que a lo largo de décadas él ha tejido
devotamente para nuestra titular, por lo que la hermandad se honra en tener un
patrimonio poético para Nuestra Señora de Dolores tan valioso como difícil de
superar, con el soneto ‘A María Santísima de los Dolores’, la ‘Letanía de
Córdoba a Nuestra Señora de los Dolores’ o el estremecedor ‘Arca de lágrimas’.
Pero
es en el ‘Cántico de los Santos en honor de Nuestra Señora de los Dolores de
Córdoba’ donde se inspira Francisco Naranjo para la confección de este cartel
que desde ahora pasa a anunciar de forma gráfica la celebración del Viernes de
Dolores 2016.
Ésta
es la primera obra de temática cordobesa que realiza Francisco Naranjo, un
malagueño de Benalmádena que bebe de la sólida tradición cartelística de
aquella capital a la hora de realizar un cartel y que a lo largo del último
siglo la sitúa en la vanguardia indiscutible de este arte.
Naranjo
es licenciado en Bellas Artes, en la especialidad de Restauración Escultórica y
Pictórica, y por sus manos han pasado obras de autores de la altura de La Roldana , Pedro de Mena,
Juan Niño de Guevara o José Risueño, entre otros. Como cartelista, es autor de
un buen número de ellos, entre los que sólo vamos a destacar, por su
importancia, al oficial de la
Semana Santa de Málaga de 2015 o el que en estas fechas
anuncia la coronación canónica de la
Soledad de Mena, que tendrá lugar el próximo 12 de junio.
Todos ellos tienen la característica de contar con una fuerte personalidad que
emana de un colorido potente, un dibujo preciso y unas composiciones que
cumplen los postulados más clásicos de lo que debe ser un cartel. Todo ello se
complementa con una tipografía individualizada que viene a enriquecer
sobremanera el resultado final.
En
el cartel que vamos a conocer dentro de unos instantes, el autor, como decía,
funde con total acierto la unción devocional de la Virgen de los Dolores con
el ‘Cántico de los Santos’ que le dedicó García Baena. Cada detalle de la
pintura es un verso y la totalidad de la obra de Naranjo es, a su vez, una
síntesis acertada del poema.
Quienes
hemos leído más de una vez este ‘Cántico de los Santos’, que impreso y dedicado
por Pablo figura en un lugar de honor de nuestra casa de hermandad,
identificaremos con facilidad esa “esbelta selva de doradas palmas” que se
agita entre el sonido de las arpas y el oboe, junto a unos querubines que
aprenden el oficio del canto, como Reina de los Ángeles; el “ígneo corazón como
una antorcha solitaria en la noche” que preside su pecho como “Reina de todos
los Santos y Santas del Señor”; el intenso azul del cielo “a la hora del temor
en la tarde” que se refleja en la inmensidad del lago de Galilea como Reina de
los Apóstoles o ese “aderezo de sangre”, tan llamativo en su pecho, como “puras
lágrimas de límpidos rubíes” y “rosas que en bárbaros esmaltes”, adornan a la
“Desolada de los siete cuchillos” como Reina de los Mártires.
Sobre
las sienes no veremos en esta ocasión corona alguna, sino el brillo de la “raja
de luna” que rotunda preside en su plenitud la soledad de la Virgen de los Dolores en la
noche del Viernes Santo, en esos momentos en los que, tremendamente humana,
suma al dolor por la pérdida de su Hijo la duda sobre la Resurrección.
Así
es el cartel ‘Viernes de Dolores 2016’ ,
un cartel diferente que está a la altura del Año Jubilar que se vive en este
templo y que viene a aportarnos una visión muy especial de nuestra preciada
titular en la combinación de los pinceles de Francisco Naranjo y de los versos
de Pablo García Baena.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)